Nos encontrábamos cerca del centro de la ciudad, en una habitación ambos desnudos disfrutando mutuamente en un 69 muy Hot. Ya era nuestro 2do encuentro y se sentía como si fuéramos grandes conocidos. Le gusta mucho que le haga sexo oral que le coma su culo y sus pies. Es una hedonista por excelencia, irradia tanto placer y goce que me entrego por completo. Disfruto de principio a fin, por lo que el tiempo vuela. Recuerdo que le hacía sexo oral, su clitorís es bastante grande, empujaba mi cabeza, pero no lograba llegar al fondo, por lo me atragantaba, así es que para no quedar mal, mi lengua acariciaba su culo, logrando que su excitación aumentará. Luego de tenerme un buen rato en esa tarea y como agradeciendo mi labor, me pidió que la penetrara. Era lo único que quería en ese momento. Procedimos a lubricar, condon respectivo como corresponde y lentamente guió mi verga a la entrada de su orificio. Desesperado quería entrar lo mas pronto, ella me relaja, acomoda mi verga y poco a poco lo